Dos
intensísimas horas de film irlandés basado en la novela de Emma Donoghue.
Dirigido por Lenny Abrahamson e interpretado de manera excelente por la
estadounidense Brie Larson y el pequeño Jacob Tremblay.
Un niño
cumple los 5 años de edad confinado desde su nacimiento en una habitación con
su madre, una mujer de apenas 24 de los cuales lleva 7 encerrada en ese lugar
que se antoja cada vez más inhóspito. Secuestrados ambos por un miserable e
insensible hombre que noche tras noche entra en ese habitáculo para saciar sus
enfermizos instintos con ella mientras el niño se hacina en un armario
evadiéndose de aquella detestable relación. Todos los esfuerzos de la
progenitora se centrarán en empezar a hacer ver al pequeño que hay un mundo
fuera del único lugar que este conoce y en tratar de salir de allí.
La película
puede dividirse en dos partes. La primera es sobrecogedora, angustiosa,
claustrofóbica, perturbadora… la segunda es un cúmulo de sensaciones a cual más
intensa. No cabe duda de que estamos ante una obra de tremendo calado emocional
y una factura soberbia. La actuación del niño es poco menos que cautivadora y
enternece y estremece hasta al más duro espectador. Sin tener escenas
desagradables o escatológicas hace que te revuelvas en el asiento y tengas que
respirar hondo más de una vez. Recomendable tener cerca pañuelos de papel o
similares.
NOTA: 10
