El director irlandés Gary Shore dirige este film estadounidense de poco más de 90 minutos de duración donde destaca un principal personaje interpretado por el actor británico Luke Evans.
Puede representar una película de carácter biográfico en la que se cuentan aspectos no antes narrados acerca de Vlad el empalador, un Príncipe de origen rumano que sirvió a finales del siglo XIX para inspirar las aventuras sobre el Conde Drácula. En esta ocasión se lleva a escena una historia original en la que dicho personaje, asediado por las guerras de la época contra los turcos y previendo que sus ejércitos no serían lo suficientemente poderosos como para lograr la victoria en tan crueles batallas, decide reclamar una ayuda sobrehumana y más allá de lo natural que le haga poco menos que una bestia capaz de tener la fuerza suficiente como para ayudar a su pueblo en estas lides.
Por supuesto que no es una película de terror ni tiene casi nada que ver con los largometrajes e historias de Drácula contadas anteriormente. Quizá alguna escena poco agradable a la vista pero en general buenos efectos gráficos. Mayoritariamente oscuro, este film con tintes góticos será del agrado de los más místicos espectadores.
NOTA: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario