Lo primero,
huelga decir que por el título de la película ya parece claro que no está
recomendada para menores de 18 años. Lo segundo, que Cameron Diaz, Jason Segel
y Rob Lowe son las caras más conocidas que aparecen a lo largo de de los 94
minutos de film.
Una famosa
bloguera escribe un cometario reflexionando acerca de lo que cambian las parejas con
el tiempo en cuanto a su actividad sexual. Al principio todo es pasión y desenfreno
pero cuando empiezan a llegar los hijos aparecen otras preocupaciones y el sexo
pasa a un segundo plano. Esto es lo que le sucede a ella con su marido.
Teniendo tres hijos los momentos destinados a las artes amatorias escasean y
les resulta difícil encontrar un hueco para dichos menesteres. Una oferta
laboral aparentemente jugosa para la escritora parece ser un buen motivo para
dejarse llevar por los placeres de la carne y darse un homenaje. Jugando
deciden que puede ser una buena idea grabarse mientras practican, pero lo que
pretendía ser solo un juego picante entre la pareja se convierte en un problema
al subirse por un descuido a la nube de internet el vídeo en cuestión.
Un argumento
muy enfocado al sexo donde pese a ello solo se ven los cuatros traseros de los
protagonistas, pero con un lenguaje ciertamente obsceno y ordinario en
ocasiones que es muy bien trasladado al castellano por el equipo de doblaje.
Unas risas para pasar un rato agradable pero sin estridencias ni gags
antológicos.
NOTA: 6
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