El corredor del laberinto. The maze runner. 2014. Ciencia – ficción

Film estadounidense dirigido por Wes Ball que lleva a las pantallas la historia narrada en la novela del escritor James Dashner. Para ello cuenta con un nutrido grupo de actores jóvenes entre los que destacan Dylan O'Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario y Will Poulter.

En un futuro no del todo lejano, un chico despierta subiendo en un ascensor sin recordar su propio nombre ni saber por qué está allí. Llega al claro de un bosque donde es acogido por una especie de comunidad de adolescentes que han hecho de ese sitio su medio de vida. Ninguno de ellos sabe bien qué o quién les ha llevado a ese lugar pero se han distribuido de tal manera que han formado una especie de familia. El lugar guarda un secreto que en varios años nadie ha conseguido averiguar; qué se esconde realmente tras las inmensas puertas que dan entrada a un enigmático y misterioso laberinto al que solo pueden acceder en las horas de día y que durante la noche se convierte en un nido de raras y devastadoras especies a las que llaman “laceradores”.

Todo parece indicar que, como en la novela, esta es la primera parte de una trilogía. Vista en una sala de cine me sorprendió que hubiera público quizá demasiado joven pese a que no está recomendada para menores de 12 años. Algunas escenas y lenguaje que no precisamente instructivos para los más pequeños. Buenos efectos especiales pero una historia que, al menos en esta supuesta primera parte de la saga da un giro un tanto psicodélico llegando al final.

NOTA: 7