He de confesar que tuve mis
reticencias a la hora de decidirme a ver esta película. Soy de los que suele
pensar que los cuentos son para la edad infantil o como mucho preadolescente,
pero tras la visión de esta obra, mi idea se quedó obsoleta.
En el mismo instante que vi
a Amanda Seyfried y quizá más aun a Virginia Madsen, comprendí que lo que se me
pasó por la cabeza en ese momento no se le podía pasar a un pequeñuelo. No se
podía haber elegido mejor actriz para ese personaje de capa roja.
Sí, es el cuento de
Caperucita de toda la vida, pero especialmente diseñado para eternizarlo y que
en la retina te quede una imagen de los personajes que poco o nada tienen que
ver con los preestablecidos.
Altamente recomendable para
todos los públicos y una delicia que hay que disfrutar percatándose de cada
detalle.
NOTA: 9.5
No hay comentarios:
Publicar un comentario