Juan José Ballesta, el ya no
tan niño prodigio del cine español, encarna al protagonista principal de esta
película que narra la triste, pero a su vez amable historia de Samuel, un chico
que padece una extraña enfermedad neurológica por la que en ocasiones se evade
de la realidad y se somete a impulsos de los que no tiene conciencia ni en ese
momento ni a posteriori.
Debido a unas casualidades
conoce a una chica con la que tendrá una relación de lo más extraña pero que
nos permitirá conocer mas profundamente a este chaval que, sin maldad
manifiesta, no terminará de portarse como se espera de él.
Una bonita obra cercana que
se instala en un ambiente al que podemos acceder en nuestra vida más cotidiana.
La emergente Adriana Ugarte
dará ese toque de locura sana a este film español que sorprendentemente pasó
sin pena ni gloria.
NOTA: 9
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