Ben Lewin es un director
australiano muy poco conocido pero que para este film cuenta con artistas como
John Hawkes, Helen Hunt y William H. Macy que harán más fácil para el
espectador el reconocimiento de los personajes.
En realidad es una historia
de superación protagonizada por un joven tetrapléjico que decide dar un paso
muy importante en su vida y plantearse dejar de ser virgen a los 38 años.
Baraja varias opciones.
Habla incluso con un sacerdote para que le oriente pero finalmente decide
contratar los servicios de una profesional en el sexo. No, una prostituta no,
una persona que le ayuda en la teoría y en la práctica en cuanto a la
sexualidad se refiere.
Es curioso ver que ha sido
nominada a casi todos los premios más importantes de la cinematografía pero
solo ha recibido los correspondientes a «el público».
No llega a la pornografía ni
mucho menos pero sí que se pueden ver escenas de sexo casi explícito y desnudos
integrales. Algo a tener en cuenta para las personas más sensibles así como los
menores.
NOTA: 9
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