El practicamente desconocido
director Steve Pink se mete en faena con los actores y comediantes John Cusack,
Lizzy Caplan, Crispin Glover y Chevy Chase entre otros para contarnos una
historia de viajes en el tiempo un tanto peculiar.
Unos amigotes que lo fueron
en la época de instituto deciden juntarse nada menos que 20 años después en el
mismo hotel donde estuvieron dos décadas antes.
El tiempo pasa y aquello ya
no es como lo recordaban, aunque hay algo allí con lo que no contaban: un
jacuzzi que también es una máquina del tiempo. Inmersos en esa minipiscina,
despiertan exactamente en 1986. Esos sí, con su aspecto actual y demás
graciosas incongruencias.
Estando en esa época, lo
primero que se les ocurre hacer es intentar cambiar su futuro, pero eso, no
será tarea nada fácil dado que habrá ciertas cosas que podrán alterar de manera
más que notable el devenir de los acontecimientos.
Como en casi todas las
comedias americanas de este estilo, los gags erótico-festivos hacen acto de
presencia por lo que no se recomienda que este film sea visto por menores.
NOTA: 8
La escena que más gracia me hizo es la de cuando uno de ellos llama a casa del padre de su mujer y la pone verde.
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