Segundo film
dirigido por Angelina Jolie que cuenta con un guión retocado por los hermanos
Coen y con no muy conocidas figuras artísticas. Jack O'Connell o Domhnall
Gleeson son un ejemplo.
Se ambienta
en la II Guerra Mundial y es el “biopic” del atleta olímpico y bombardero de
las tropas de los Estados Unidos Louis Zamperini.
Hijo de
inmigrantes italianos creció en la localidad de Torrance, California, donde
empezó su carrera, nunca mejor dicho, en el mundillo del atletismo, llegando a
ser representante de su país en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
Tras ello,
formó parte de un escuadrón de combate de las fuerzas aliadas en la II Guerra
Mundial contra sus enemigos japoneses, momento en el que se centra buena parte
de la trama.
Dos horas y
cuarto de una película dramática con trasfondo bélico y ciertas escenas
difíciles de creer pero que se asegura están basadas en hechos del todo reales
y que acontecieron verdaderamente.
Angelina se
recrea en lo cruel de buena parte del argumento para, seguramente, intentar ganarse
al público llamando a su sensibilidad pero la lentitud con la que se cuenta lo
sucedido en ocasiones puede tener el efecto contrario.
NOTA: 8
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