El director británico Tony
Kaye lleva la batuta en este film
estadounidense que tiene a Adrien Brody como personaje principal, a la
explosiva pero en este caso muy recatada Christina Hendricks y a Lucy Liu como
otros rostros conocidos.
Como bien reza el título de
esta obra, es la historia de un docente que tiene la principal característica
de empatizar con sus alumnos por muy problemáticos que estos sean.
Se entremezclan historias de
algún pupilo del instituto donde este profesor va a dar clases en régimen de
sustituto con los dramas cotidianos de su propia vida donde conoce a una joven
con muchos problemas a quien acoge casi como una hija en su casa.
Es un relato a veces duro, a
veces amable que toca, casi acaricia, temas como la superficialidad, la
monotonía marital, el sexo, la prostitución… en definitiva, una película de
sentimientos.
NOTA: 7
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