Film
estadounidense aunque dirigido por el francés Jean-François Richet que lleva a
la gran pantalla la adaptación de la novela de Peter Craig. Los dos papeles
principales los interpretan el ya veterano Mel Gibson y la joven Erin Moriarty.
Un exconvicto
y ex alcohólico intenta reinsertarse trabajando como tatuador en una caravana y
acudiendo a las reuniones de rehabilitación para permanecer sobrio. Tiene una
hija en paradero desconocido que parece estar siendo víctima de un verdugo en
forma de traficante y trapicheador de los bajos fondos de ciertos cárteles de
la droga. Tras un desafortunado incidente, la adolescente se pone, por fin, en
contacto con su progenitor.
Un thriller
en el que poder disfrutar de un Gibson de rostro claramente envejecido pero en
plena forma física y una pícara y jovial muchachita que ha aprendido rápido
rodeada de malas compañías. La historia es quizá algo predecible y no
precisamente original. El doblaje al castellano de lo poco que se salva junto a
alguna escena de acción y contados diálogos amenos.
NOTA: 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario