102 minutos
de metraje británico con tintes bélicos que dirige el sudafricano Gavin Hood e
interpretan Helen Mirren, Alan Rickman, Aaron Paul y Barkhad Abdi como caras
más conocidas delante de las cámaras.
Un destacado
equipo militar bajo las órdenes de una veterana Coronel se encuentra en mitad
de una importante misión en Nairobi, capital de Kenia. Siguen la pista de
varios terroristas vinculados claramente al fundamentalismo islámico más
radical. Una vez confirmada la incipiente amenaza que portan dichos yihadistas
se encuentran ante la decisión de actuar de manera casi inmediata pero algo
hará que tengan que plantearse dar marcha atrás en su empeño o seguir con el
plan establecido.
No es la
típica “americanada” de nosotros somos todos buenos y ellos todos malos. Se
trata de un punto de vista hasta ahora poco o nada puesto de manifiesto en
otras películas. No termina de ser bueno del todo el hacer de los artistas y el
doblaje coincide en ello. Pese a esto, resulta interesante ir conociendo como
se desarrollan unos acontecimientos que en ocasiones rozan lo inverosímil pero
que es probable enganchen a la inmensa mayoría de espectadores.
NOTA: 7
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