Un film de
acción “made in Spain” de 100 minutos con la dirección del barcelonés Kike
Maillo y unas actuaciones donde destacan las de Mario Casas, Luis Tosar, Jose
Sacristán y Hovik Keuchkerian entre otros actores españoles menos reconocibles.
Tres hermanos
forman parte del grupo de secuaces de un implacable y mafioso empresario que
opera en las costas andaluzas. En uno de los encargos que dicho “padrino” hace
con este trío, las cosas no salen según lo previsto y uno de ellos termina con
la peor de las suertes, otro acaba detenido y en prisión y el último de ellos
logra escapar y continuar con su vida de delincuencia al servicio del mismo
extorsionador.
Años más
tarde las cosas parecen haber cambiado pero como reza el "slogan" de la película,
el pasado siempre vuelve.
Una película
con una estética peculiar y una puesta en escena brillante salvo algunas pocas
escenas algo exageradas. Da muestras de un “bouquet” aflamencado y un regusto un
tanto estrafalario de la devoción cristiana por la Semana Santa del sur de
España. En cuanto al argumento, bien planteado pero no del todo correctamente
llevado a efecto.
Buen gusto,
eso sí en las escenas de acción y lucimiento de Mario Casas en un papel que le
viene como anillo al dedo. No apta para menores.
NOTA: 8
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