El director,
experto en ciencia – ficción, Michael Bay se encarga de llevar a la gran
pantalla esta historia basada en hechos reales para la que cuenta con actores
apenas conocidos del celuloide en 144 minutos exactos de largometraje.
El día que se
conmemoraba el decimoprimer aniversario del tristemente recordado atentado contra
el World Trade Center de Nueva York, varios insurgentes comenten sendos
atentados terroristas contra dos intereses de Estados Unidos en Bengasi, Libia.
Uno de dichos objetivos es el consulado, donde se aloja el embajador americano.
El otro es un cuartel secreto que la CIA tiene a pocos metros. Para la defensa
de ambos, seis militares, miembros de las operaciones especiales desplegarán
todo su arsenal y potencial para luchar en una batalla sin cuartel contra los
radicales islámicos fieles al régimen derrocado poco tiempo antes en aquel
país.
Se nota
demasiado la mano de Bay en su manida estética y varias escenas de la más pura
acción, quizás un poco exageradas. Similitudes con películas bélicas como
“Black Hawk derribado” y clichés que se repiten bandera estadounidense
mediante. Seals, Marines, cuerpos de élite, CIA… suena algo repetitivo. Tal vez
demasiado larga. Muy buen doblaje al castellano.
NOTA: 7
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