Splike Lee se pone tras las
cámaras para dirigir esta empresa en la que Denzel Washington, Clive Owen,
Jodie Foster y Willem Dafoe son parte muy importante.
Una versión extraordinaria
del duelo “poli – caco”. El policía es duro, implacable y siempre se sale con
la suya. El ladrón es inteligente, cauteloso y tiene un banco de Manhattan
secuestrado con varios rehenes. Aparece una tercera persona en este
enfrentamiento desde la distancia. El propietario del banco en cuestión, que
envía a la negociación a una carismática “broker” financiera.
Es curioso como dos grandes
figuras del cine actual entremezclan sus papeles en este film dando si cabe
mucho más poderío a una historia que ya ha sido llevada a la gran pantalla varias
veces pero que en esta ocasión, merece la pena conocer el desenlace de tal
desaguisado.
NOTA: 8
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